Si hablamos de Pop Art, son las latas de sopa Campbell y el rostro de Marylin Monroe lo primero que nos viene a la cabeza. Las archiconocidas obras del principal exponente del arte pop son las referencias más nítidas que tenemos de éste movimiento. Sin embargo, su colaboración en el mundo de la música no es tan conocida a pesar de que fuera una herramienta clave para la evolución de su arte y su acercamiento a las celebrities del momento.
El artista pop nació en Pittsburg en 1928, fue el precursor del movimiento pop y marcó la evolución y el cambio en el concepto de arte que nos ha llegado hasta hoy en día. Su obra fue una representación de cultura estadounidense de la época. Como han hecho los artistas durante toda la historia del arte, Warhol se fijó en la naturaleza que le rodeaba y la representó. Esa naturaleza sin embargo, no son paisajes románticos ni idílicos sino los productos de consumo que estaban en auge en ese momento, incluyendo las estrellas de cine y música (latas de sopa Campbell, botellas de CocaCola, Marylin Monroe, John Lennon…). La realidad del mundo había cambiado y Warhol la plasmó en sus obras. De la misma forma tomó también imágenes más polémicas (como la representación de la silla eléctrica, cargas policiales contra manifestantes por sus derechos civiles...) que igualmente eran reflejo del mundo en que vivía.
En cuanto a su colaboración en el mundo de la música y su diseño, durante su trayectoria, entre 1949 hasta 1987, realizó más de 60 portadas de discos moviéndose en todos los géneros musicales. Se movió en el diseño gráfico desde su juventud ya que sus primeros trabajos fueron como ilustrados y publicista en diversas revistas de Nueva York. Éstas portadas sin también reflejo de ese gusto estadounidense, desde la posguerra hasta finales de los ochenta, que Warhol representaba en su obra pictórica, abarcando la música clásica, la ópera, el ballet, el jazz, el minimalismo, la música experimental, el rock, el pop, el soul, la música disco, el punk y el new wave.
EL PLÁTANO QUE SE CONVIRTIÓ EN ICONO.
Un objeto cotidiano, extraído de cualquier supermercado fue
la imagen elegida por Warhol para su disco como productor del grupo The Velvet
Underground. Su colaboración con este grupo se debe a que al ver actuar al
grupo de rock experimental en 1965, quedó inmediatamente fascinado y se sentía
identificado con su música. Para él era la expresión musical de su arte. Se
convirtió en manager del grupo e introdujo a la modelo y cantante alemana Nico
en el grupo. Lanzaron el álbum debut “The Velvet Underground & Nico” bajo
la carátula que se convertiría en una de las más famosas de todos los tiempos. En
la primera tirada que se produjo del disco el plátano era una calcomanía, la
cual estaba adornada con las instrucciones “Peel slowly and see” (pela
lentamente y verás). Al quitar la pegatina del cartón, se revelaba un plátano del
color del músculo humano, lo cual era una indiscutible referencia a los
genitales masculinos. Sin embargo, las siguientes impresiones se realizaron únicamente
con la imagen del plátano con su piel. Resultado igual de llamativo, pero mucho
menos provocador. Es curioso que en la portada aparezca además del título del
disco la firma de Warhol junto al plátano.
DE ENTREPIERNAS VA LA COSA.
Si el plátano de Velvet Underground ya resultaba provocador en su referencia los genitales masculinos, en la colaboración de Warhol con The Rolling Stones para su disco Sticky Fingers (1971) se mostraba directamente la imagen una entre pierna. Eso sí, bajo unos pantalones vaqueros. Si buscamos una carátula polémica, provocadora y confusa en la historia del diseño de disco es ésta la que mejor cumple estos adjetivos.
La carátula original fue diseñada por Andy Warhol y se trata de una fotografía que muestra una entrepierna masculina embutida en un estrechos vaqueros en los que se deja ver claramente una protuberancia producida por los genitales masculinos. Además la cremallera de la bragueta no es imagen sino objeto real. Es sin dudad una imagen provocadora y más si tenemos en cuenta los años en los que se produjo.
Es por ello que cuando el disco iba a ser publicado en España, su envase sufrió la censura franquista, siendo calificada como "ofensiva" por la Iglesia Católica de España. Con la fecha de publicación cerca la discográfica recurrió a John Pasche, diseñador gráfico británico que aun hoy está en activo. No fue sin embargo casualidad que lo eligieran a él para realizar una alternativa que evitara la censura, ya que, y aquí viene la segunda confusión que trae este disco, fue el quien diseñó el icónico logo de la banda: los rojos y jugosos labios que sacan la lengua. Este diseño ha sido erróneamente atribuido a Andy Warhol en abundantes ocasiones, ya que fue en este disco donde la portada la diseñó el artista pop donde aparece por primera vez el icono del grupo.
La alternativa que presentó Pasche fue una solución rápida a
la par que efectiva ya que representa de forma muy literal el título del álbum (dedos pegajosos). En una entrevista a al diario La Vanguardia Pache
describe así su experiencia: ""simplemente me llamó el
sello discográfico de los Stones, diciéndome que la portada de Warhol no podía
utilizarse allí y que tenía proponer una carátula alternativa para el álbum
Sticky fingers [...]. Se trató sencillamente de una idea que surgió de forma instantánea que se
me ocurrió como manera de traducir el título en una imagen interesante. Me puse
a trabajar con el fotógrafo Phil Jude, y fotografiamos la lata en su estudio de
Kensigton. La sacamos y la reprodujimos tal cual, sin retocar nada". El
tiempo se echaba encima, "y en un momento dado decidí aferrarme a mi
primera idea". La imagen final representa unos dedos de mujer saliendo de
un bote de melaza oriental que le aportaba un toque exótico y refleja
perfectamente esos "stikcky fingers".
Para saber más sobre sus carátulas os dejo aquí el link a otra entrada que amplía el recorrido de Warhol en el diseño de portadas.
Subido por: Nerea Illana Diez.
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