No podemos hacer este recorrido por el diseño del siglo XX sin hablar de la gran escuela que trató el diseño como elemento principal de sus producciones. Fue la escuela Bauhaus, sus alumnos y sus profesores los que experimentaron en todo lo relevante al diseño y sobre todo la función de este. Basándose en el racionalismo y en poner la función sobre la estética desarrollaron mobiliario que aun hoy utilizamos y se nos hace atemporal. Entre ese mobiliario también hubo hueco para el desarrollo de lámparas.
La Bauhaus fue una escuela dedicada a formar a los estudiantes en todos los ámbitos del arte y el diseño, tanto de manera teórica como práctica, convirtiendo a cada uno en artista o artesano total. Se fundó con la intención de mejorar el diseño y es ahora reconocida como el centro que más ha aportado al diseño, las artes aplicadas y la arquitectura. Se creó en Weimar, Alemania, en 1918 siendo su directo Walter Gropius que decidió unirla a la Escuela de Bellas Artes y formar la Academia de Weimar. En sus comienzos se basó en los principios de William Morris y el movimiento Arts & Crafts. Se buscaba una colaboración mutua entre profesores y alumnos para el diseño y la creación de los objetos siendo una experimentación continua, tanto en los materiales como en las formas. Con esto querían crear objetos de uso cotidiano con una intención más práctica que decorativa. En 1925 la escuela es trasladada a Dessau y tres años después Gropius deja la dirección siendo sustituido por Hannes Meyer. Éste reorganizó la escuela creando cuatro departamentos principales: arquitectura, publicidad, acabado (trabajo en madera y metal) y tejidos. No duró mucho su dirección ya que en 1930 fue Ludwig Mies van der Rohe (renombrado arquitecto y diseñador) quien asume las riendas de la Bauhaus. Debido a los problemas sociales y políticos que se estaban dando en Dessau, Mies traslada la escuela a Berlín en 1932. Pero solamente un año después la escuela fue clausurada por los nazis. Muchos integrantes de la Bauhaus se vieron obligados a exiliarse dando lugar a nuevas escuelas en distintos lugares del mundo. Se conocerán a estos focos como La New Bauhaus.
La Bauhaus fue una escuela dedicada a formar a los estudiantes en todos los ámbitos del arte y el diseño, tanto de manera teórica como práctica, convirtiendo a cada uno en artista o artesano total. Se fundó con la intención de mejorar el diseño y es ahora reconocida como el centro que más ha aportado al diseño, las artes aplicadas y la arquitectura. Se creó en Weimar, Alemania, en 1918 siendo su directo Walter Gropius que decidió unirla a la Escuela de Bellas Artes y formar la Academia de Weimar. En sus comienzos se basó en los principios de William Morris y el movimiento Arts & Crafts. Se buscaba una colaboración mutua entre profesores y alumnos para el diseño y la creación de los objetos siendo una experimentación continua, tanto en los materiales como en las formas. Con esto querían crear objetos de uso cotidiano con una intención más práctica que decorativa. En 1925 la escuela es trasladada a Dessau y tres años después Gropius deja la dirección siendo sustituido por Hannes Meyer. Éste reorganizó la escuela creando cuatro departamentos principales: arquitectura, publicidad, acabado (trabajo en madera y metal) y tejidos. No duró mucho su dirección ya que en 1930 fue Ludwig Mies van der Rohe (renombrado arquitecto y diseñador) quien asume las riendas de la Bauhaus. Debido a los problemas sociales y políticos que se estaban dando en Dessau, Mies traslada la escuela a Berlín en 1932. Pero solamente un año después la escuela fue clausurada por los nazis. Muchos integrantes de la Bauhaus se vieron obligados a exiliarse dando lugar a nuevas escuelas en distintos lugares del mundo. Se conocerán a estos focos como La New Bauhaus.
Walter Gropius. Maqueta del edificio de la Bauhaus de Dessau. 1925
En cuanto a la estética y estilo de la Bauhaus hablamos de una intención funcional del diseño donde destacan las líneas rectas y la geometría pura. Se suprime la ornamentación por completo. Esto lo vemos muy claramente en la arquitectura de los maestros que no tiene ningún elemento decorativo y las obras se muestran en su máxima claridad. Se dejan a la vista los elementos estructurales basándose por lo general en la verticalidad (pilares) y la horizontalidad (el suelo y el techo). Las paredes en muchos casos se reducen creando espacios abiertos y emplean el cristal para que la arquitectura se extienda al exterior. Son diseños simples muy estudiados que dan claridad y funcionalidad a la arquitectura y su interior. Estos conceptos los llevan también al diseño de mobiliario (que en muchas ocasiones son diseñados por el propio arquitecto). Son objetos simples de formas sencillas basadas en la geometría que están estudiadas con la intención de que cumplan, de la mejor manera posible, su función concreta . Crean objetos bellos por la simpleza de sus formas y el uso reducido de materiales (siempre el que mejor se amoldase a la función del objeto). Esta intención reductora de la ornamentación y los excesos la resume perfectamente Mies van der Rohe en esta frase “Menos es más”.
Mies Van der Rohe, fotografía y planos de la casa Farnsworth, 1946-1950.
Walter Gropius, “Silla F51”. Realizada en madera y cuero, 1920.
En cuanto a las lámparas nos encontramos, por un lado, a Karl Jakob Jucker (1902-1997) quien perteneció a la escuela entre 1922-24. Vemos en una de sus lámparas la intención de lograr la mayor funcionalidad del objeto. Crea una lámpara de pared extensible en hierro y latón niquelado que permite el movimiento del cuerpo iluminante mediante un carril binario. Esto hace que según el momento y fin con que se use la lámpara se pueda modificar su posición aumentando así su carácter práctico. Además, como en la arquitectura, deja a la vista todos los elementos técnicos y estructurales que conforman la lámpara dándole un carácter industrial. Pero si hay una lámpara por la cual conocemos la obra de Jucker esa es la que realizó en colaboración con Wilhem Wagenfeld (1900-1990). Se trata de una lámpara de base circular, pie cilíndrico y pantalla esférica. Reúne todas las la ideas de la Bauhaus mostrando un diseño claro y compuesto por elementos geométricos puros. Se conocen dos versiones de ésta. Una realizada con la base y el pie en cristal transparente y la pantalla en vidrio opalescente. La otra mantiene la misma pantalla pero la base y el pie están realizados en metal.
Karl J. Jucker, lámpara de pared extensible en hierro y latón niquelado, 1923.
Karl Jakob Jucker y Wilhem Wagenfeld, lámparas de mesa “W24”, 1923-24.
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar a la diseñadora Marianne Brandt (1893-1983). Fue además pintora, fotógrafa y escultora y sus collages son muy valorados. Estudió en la Escuela de Arte de Weimar y en 1923 decidió entrar en la Bauhaus (la cual abandonaría en 1929). Fue la primera mujer en entrar en el taller de metal de esta escuela, ya que por esos años las mujeres de la Bauhaus solían acabar en el taller de tejido o alfarería. Marianne tiene una larga serie de objetos en metal que aún hoy se siguen fabricando por grandes marcas y son imitadas por otras. Se la reconoce sobre todo por sus ceniceros y los juegos de café y té, como la tetera MT49 [44]. Pero si por algo la mencionamos aquí es por su aporte en la iluminación. Fue ella, junto a Hin Bredendieck (1904-1995), quién diseñó uno de los flexos más reproducidos, copiados y reinterpretados, la lámpara Kandem 702. Se trata de una lámpara de mesa que dirige la luz a un punto de la mesa concreto, lo cual es muy útil en su función de mesa de escritorio para el estudio, la lectura… No fue la única lámpara de escritorio que proyectaron estos dos diseñadores, realizaron otras que se apoyan en la misma idea y formato. Además de esta lámpara realizó otras muchas que al igual que la anterior siguen teniendo éxito. Son lámparas que reúnen todos los conceptos de la Bauhaus en cuanto a funcionalidad, sencillez, eliminación de ornamento, materiales y formas (siempre geométricas y en muchos casos emplea la esfera). También influyen en ella de manera notable las teorías constructivistas que estaba adoptando la Bauhaus en esos años.
Marianne Brandty Hin Bredendieck, “Kandem 702” lámpara de escritorio en metal pintado, 1927
Marianne Brandt y Hans Przyrembel, lámpara de techo extensible en aluminio, 1925
Marianne Brandt, lámpara de techo esférica en aluminio y vidrio opalino, 1926
Marianne Brandt, lámpara de techo en vidrio palescente y vidrio opaco, 1927-28
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Subido por: Nerea Illana Diez.
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